Revelado un parásito de los peces que había pasado desapercibido en todo el mundo
Un estudio internacional liderado por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE) y la Rosenstiel School of Marine, Atmospheric, and Earth Science de la Universidad de Miami ha detectado un parásito presente en muchos peces marinos de todo el mundo.
Este organismo pertenece a los apicomplejos, uno de los grupos de parásitos más importantes a nivel clínico. Sin embargo, había pasado desapercibido en estudios anteriores.
El parásito está geográfica y taxonómicamente extendido en las especies de peces alrededor del planeta, con potenciales implicaciones para la pesca comercial y las redes alimentarias oceánicas.
El océano alberga un vasto mosaico de vida bajo su superficie, donde cada día se tejen millones de relaciones entre sus habitantes. Mientras se deslizan por la inmensidad de sus aguas, los peces y otros animales interactúan con una miríada de organismos microscópicos. Algunos de ellos se integrarán en sus cuerpos, nutriendo la cadena trófica en el incesante ciclo de la vida. A través de su información genética, podemos detectar muchos de estos simbiontes microbianos en la sangre de sus huéspedes. Sin embargo, pueden pasar desapercibidos si no los estás buscando.
Ahora una investigación internacional liderada por el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), y la Rosenstiel School of Marine, Atmospheric, and Earth Science de la Universidad de Miami, ha caracterizado un nuevo parásito en el blenio de labios rojos, un pez que habita los arrecifes tropicales. El equipo internacional también ha revelado su presencia en peces de todo el mundo.
La nueva investigación, que publica Current Biology, ha empleado un método innovador para reconstruir parte del genoma del parásito a partir de datos genómicos obtenidos de su huésped y poder detectar su presencia en otras especies de peces mediante un “código de barras” genético (DNA barcoding).
Desvelado un parásito “invisible” hasta la fecha
A pesar de su presencia en peces de todo el mundo, el parásito no se había caracterizado hasta ahora. Los datos genómicos del estudio han permitido determinar que este parásito pertenece a un grupo de organismos no caracterizados previamente, y que han sido bautizados como ictiocólidos, del latín “habitante de los peces”.
Blenio de labios rojos. Crédito a Philippe Guillaume. CC BY 2.0 DEED
“Aunque se había identificado anteriormente mediante microscopía, hasta ahora no habíamos podido separar la señal genómica del pez huésped y del parásito. Por primera vez, hemos podido identificarlos mediante su ADN, y situarlos dentro del conocido grupo de parásitos apicomplejos”, comenta Javier del Campo, Investigador Principal del IBE en el grupo de Ecología y Evolución Microbiana y en la Rosenstiel School en Miami, que ha liderado el estudio.
El parásito se encuentra en peces de todo el mundo
Más allá de permitir la descripción de un grupo totalmente nuevo de apicomplejos, la reconstrucción del genoma ha permitido a los investigadores identificar una serie de genes que se pueden utilizar para detectar la presencia de este organismo en otras muestras genómicas o de microbioma, como si de un “código de barras” se tratara.
“Una vez que encontramos ictiocólidos en el blenio de labios rojos, un pez tropical, nos preguntamos si también formaría parte de la microbiota de otros peces”, comenta Anthony Bonacolta, estudiante de doctorado de la Rosenstiel School en la Universidad de Miami y primer autor del estudio.
El equipo comparó el ADN de estos apicomplejos con las bases de datos públicas de los microbiomas de centenares de especies de peces de aguas dulces y marinas. Los resultados mostraron que estos parásitos aparecen asociados a la mayoría de especies de peces marinos analizados y presentes en todos los océanos. Se trataría pues de uno de los parásitos más extendidos entre los peces marinos, con potenciales implicaciones para la pesca comercial y las redes alimentarias oceánicas.
“Futuros estudios nos podrán ayudar a comprender mejor el impacto de unos parásitos tan prevalentes como los ictiocólidos en los ecosistemas marinos”, apunta del Campo.
Un nuevo miembro en la familia de los apicomplejos
Los ictiocólidos pertenecen a los Apicomplejos, un gran grupo de parásitos que incluyen a los causantes de la Malaria y la Toxoplasmosis. Algunos de ellos también parasitan a otros mamíferos, aves o corales, y no suelen representar un riesgo directo para la salud humana. Sin embargo, es importante estudiarlos para la salud de los ecosistemas oceánicos y para obtener más contexto sobre la evolución de esos parásitos humanos.
El descubrimiento de los ictiocólidos añade más contexto a esta evolución. Por primera vez, se los sitúa como un grupo hermano de unos conocidos habitantes del coral, los coralicólidos, también descritos recientemente como apicomplejos.
“El estudio de los ictiocólidos no solo revela más sobre la evolución de los principales parásitos, sino también sobre otros rasgos básicos de los apicomplejos que pueden ser importantes en un sentido clínico. Pueden utilizar mecanismos de infección similares (ya que también son un parásito sanguíneo) o tener otra biología similar que puede ayudar a comprender la biología de otros apicomplejos”, añade Bonacolta.
Artículo de referencia
Anthony M. Bonacolta, Joana Krause-Massaguer, Nico J. Smit, Paul C. Sikkel, & Javier del Campo (2024). A new and widespread group of fish apicomplexan parasites. Current Biology. DOI: 10.1016/j.cub.2024.04.084