El Instituto de Biología Evolutiva (IBE), un centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), coordinará un proyecto pionero para evaluar el estado de los anfibios en Cataluña y proponer medidas para mejorar su conservación. Se trata de un estudio interdisciplinario impulsado y financiado por la Fundación Barcelona Zoo en el que, además del IBE, participan el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona (MCNB), el Museo de Ciencias Naturales de Granollers (MCNG), el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio-UB), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Pompeu Fabra (UPF), el Centro de Investigación y Educación Ambiental de Calafell (CREAC) y el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes (GEPEC-EdC).

El equipo, coordinado por Salvador Carranza, director del IBE, realizará un diagnóstico integral de la situación de los anfibios en Cataluña y propondrá medidas innovadoras para mejorar su conservación. Se espera que el proyecto tenga un alto impacto tanto a nivel tecnológico como en la conservación de la biodiversidad.
 

"Este proyecto supone un enfoque integrador centrado en mejorar nuestra comprensión de la diversidad de anfibios en Cataluña mientras desarrollamos herramientas prácticas innovadoras para su conservación y gestión. Mediante un trabajo interdisciplinario, profundizaremos en diversos aspectos de la biodiversidad de anfibios, desde su diversidad genómica hasta sus interacciones ecológicas, contexto histórico y amenazas potenciales", comenta Carranza, el investigador principal del laboratorio de Sistemática, biogeografía y evolución de los reptiles y anfibios en el IBE.

Los anfibios, un grupo en peligro de extinción en Cataluña y en todo el mundo

A nivel mundial, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se estima que más del 40% de las especies de anfibios están en peligro de extinción, siendo uno de los grupos más amenazados de toda la biodiversidad del planeta. La disminución de las poblaciones de anfibios no solo tiene implicaciones ecológicas, sino también repercusiones en la salud humana. Esto se debe a que muchas de estas especies son indicadores tempranos de cambios en los ecosistemas y su desaparición puede tener efectos negativos en la estabilidad del medio natural y en la calidad del agua.

En Cataluña, la situación de los anfibios no es diferente. Aunque cuenta con una gran diversidad de especies, muchas se encuentran en una situación preocupante. La pérdida y la fragmentación del hábitat natural, la contaminación de las aguas, las enfermedades, la introducción de especies exóticas y el cambio climático son algunas de las amenazas que han llevado a un declive significativo en las poblaciones de anfibios en el territorio catalán. De ahí la importancia de tener conocimiento sobre estos procesos y desarrollar estrategias efectivas de conservación para revertir la tendencia y garantizar la supervivencia de estas especies en peligro.

La Fundación Barcelona Zoo impulsa la conservación de anfibios en Cataluña
 

La Fundación Barcelona Zoo impulsa este trabajo interdisciplinario ante la necesidad de tener un diagnóstico integral de la situación de los anfibios, sus amenazas y la comprensión de los factores que influyen en su supervivencia y reproducción. Asimismo, se busca proponer medidas concretas y efectivas para mejorar la situación de estas especies y garantizar su conservación a largo plazo.
 

"Desde la Fundación Barcelona Zoo, hace años que estamos comprometidos con la conservación de los anfibios. El proyecto de reintroducción del tritón del Montseny, seguramente el anfibio más amenazado de Europa, o el trabajo de recuperación de las poblaciones de sapitos, en la Sierra de Tramuntana de Mallorca, son un claro ejemplo. Desafortunadamente, las poblaciones de ranas y sapos, salamandras y tritones son muy vulnerables a las amenazas vinculadas al cambio climático y a las actividades humanas, y, por lo tanto, la supervivencia de estas especies está íntimamente ligada a la conservación del medio acuático y de las masas forestales que los rodean. Nosotros formamos parte de la biodiversidad y, por lo tanto, nuestro bienestar está fuertemente relacionado con la salud ambiental y natural del planeta", comenta Antoni Alarcón, director del Zoo de Barcelona, que añade que el estudio "tiene un enfoque multidisciplinario para poder abordar de manera integral los desafíos a los que nos enfrentamos en relación con el futuro de los anfibios".

Un equipo interdisciplinario para la conservación de especies de anfibios

En total participarán 15 investigadoras e investigadores de diferentes áreas del conocimiento, entre los que se encuentran Albert Montori (CREAC), Félix Amat (MCNG), Daniel Fernández (CREAC) y Cinta Golorons (GEPEC-EdC), expertos en ecología y biogeografía de los anfibios de Cataluña; Cesc Murria (IRBio-UB) y Javier del Campo (IBE), expertos en ADN ambiental; Bernat Burriel (MCNB), Maria Estarellas (IBE) y Anna Soler (UAB), expertos en Sistemas de Información Geográfica (SIG), genética y genómica; y los veterinarios del WildCoM (UAB) Oscar Cabezón, Ignasi Marco, Johan Espunyes y Maria Puig, expertos en el estudio de la salud de las poblaciones de animales salvajes.

Además, está previsto que la producción de datos genómicos se lleve a cabo en el Servicio de Genómica del IBE, dirigido por Viviana Pagone.

"Este proyecto incluye diversas áreas del conocimiento como la biología de anfibios, sistemática, biogeografía, ecología, evolución, enfermedades y conservación. Por eso necesitamos un equipo multicéntrico que pueda abordar de manera integral los desafíos que los anfibios enfrentan en Cataluña", concluye Carranza.