El equipo técnico ha aislado la zona infectada, ha gestionado la población de anfibios afectada y ha aplicado un estricto protocolo de bioseguridad. Desgraciadamente, la dolencia ha sido confinada, pero no erradicada.

Precisamente, este mes se ha publicado en la revista Conservation Letters un artículo científico en que participa el investigador principal Salvador Carranza del grupo Sistemática, biogeografía i evolución de los reptiles y que explica la gestión del hábitat y de la población de anfibios efectuada al Parque del Montnegre y el Corredor para controlar el brote de Bsal. En el estudio, el equipo demuestra la letalidad de este hongo sobre las especies autóctonas catalanas como salamandra, tritón verde y tritón del Montseny (Calotriton arnoldi) cuando se les inoculan esporas de Bsal.

El estudio indica que seguramente la liberación intencionada de especies exóticas en el Parque del Montnegre y el Corredor fue la causa de la aparición de Bsal. Pese a las acertadas acciones de la Comisión Europea para restringir el comercio de anfibios, la legislación europea todavía no regula las colecciones privadas. Los anfibios exóticos de los particulares que tienen estas mascotas y que no pasan ningún control sanitario pueden llevar patógenos que no los afecten pero que sí infecten las poblaciones de anfibios autóctonas no inmunizadas. En el artículo científico recientemente publicado se demuestra que las especies exóticas detectadas en el punto de agua donde se detectó el brote de Bsal, cuando se incubaron de forma experimental con esporas de Bsal, sobrevivieron.

La quitrimicosis es una dolencia emergente de los anfibios causada por los hongos quitridios Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) y Batrachochytrium salamandrivorans (Bsal) que pueden causar la muerte de anuros y de urodelos, es decir, de ranas y sapos, y de tritones. El Bsal se describió en 2013 a raíz de un episodio de mortalidad de salamandra (Salamandra salamandra) ocurrido en Europa en 2010. La transmisión de los dos quitridios (Bd y Bsal) se produce mediante esporas que infectan la epidermis de los anfibios, donde llevan a cabo la fase reproductiva del ciclo del hongo. En muchas ocasiones estas infecciones tienen como consecuencia la muerte del huésped. Además, Bsal produce esporas enquistadas que pueden permanecer mucho tiempo en el medio natural sin humedad.

Como principio de precaución, cuando se visitan sistemas acuáticos hay que seguir el protocolo de bioseguridad establecido por el Servicio de Fauna y Flora de la Generalitat de Cataluña el cual consiste básicamente en: 1) evitar la manipulación de los anfibios y si hay que manipularlos disponer de la autorización especial para la captura científica, de gestión o educativa , 2) desinfectar todo el material que entra en contacto con el medio acuático (botas, vestuario, salabres, entre otros) antes y después del trabajo de campo; 3) no visitar diferentes puntos de agua sin previa desinfección.

Desde el año 2018 se han realizado acciones de formación sobre el protocolo de bioseguridad para evitar la propagación de dolencias emergentes, y acciones de divulgación en el marco de la Trobada d’Estudiosos celebrada en noviembre de 2019.

Artículo de referencia: An Martel, et. al. 04 February 2020; Integral chain management of wildlife diseases. Conservation Letters;  https://doi.org/10.1111/conl.12707