Detectan la huella genética de las poblaciones paleolíticas en las poblaciones norteafricanas actuales
Detectan la huella genética de las poblaciones paleolíticas en las poblaciones norteafricanas actuales
Detectan la huella genética de las poblaciones paleolíticas en las poblaciones norteafricanas actuales
Investigadores liderados por David Comas han analizado a nivel de genoma completo la población del norte de África por primera vez. Han encontrado una pequeña huella genética de los pobladores de la región en tiempos paleolíticos, por lo tanto descartan la hipótesis que dice que las migraciones recientes borraron el rastro genetico de los antiguos norte africanos.
Un equipo internacional de científicos ha hecho por primera vez un análisis a nivel de genoma completo de la población del norte de África. Han detectado una pequeña impronta genética de los pobladores de la región en tiempos paleolíticos, por lo tanto, descartan que las migraciones recientes de otras regiones borraran completamente el rastro genético de los antiguos norte africanos. El trabajo ha sido liderado por David Comas, investigador principal en la UPF y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF) y se ha publicado en la revista Current Biology
En los últimos años se ha producido un gran desarrollo de la genómica, la secuenciación del ADN es cada vez más asequible y existen grandes proyectos de estudio de los genomas a nivel poblacional. Aun así, hay poblaciones humanas como las del norte de África que han sido sistemáticamente ignoradas. Este ha sido el primer estudio genómico que pone en contexto esta región del mundo.
Han comparado los datos genéticos de individuos norte africanos actuales con datos recientemente publicados de ADN de restos fósiles de diferentes yacimientos de Marruecos.
El norte de África ha tenido un origen y una historia poblacional diferente al resto del continente y mucho más similar a la historia demográfica de fuera de África: Oriente medio, Europa o Asia. Hay restos paleontológicos que demuestran la existencia de humanos en la región hace más de 300.000 años. De todas formas, estudios genéticos previos habían demostrado que las poblaciones actuales del norte de África se originaron como resultado de uno back to Africa, es decir, migraciones recientes que desde Oriente Medio poblaron el norte del continente africano.
Por eso el debate que se plantea es el de continuidad versus reemplazo. Por un lado, la hipótesis de la continuidad dice que las poblaciones norteafricanas actuales descienden de grupos paleolíticos, es decir, que aquellos humanos tan antiguos son los antecesores de las poblaciones humanas actuales. Por otro lado, otras hipótesis plantean que hubo un reemplazo de estas poblaciones existentes en tiempos paleolíticos, y que los humanos que hay actualmente en el norte de África son resultado de migraciones más recientes que llegaron allí a partir de la época neolítica.
En este estudio los investigadores han comparado datos genéticos de individuos norteafricanos actuales con datos recientemente publicados de ADN de restos fósiles de diferentes yacimientos de Marruecos. “Vemos que las poblaciones actuales del norte de África son resultado de este reemplazo, pero detectamos pequeñas trazas de continuidad desde tiempo paleolíticos, es decir, que el reemplazo no fue total en las poblaciones del norte de África”, detalla David Comas, catedrático de Antropología Biológica del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (DCEXS) de la UPF. “No sabemos si los primeros pobladores de hace 300.000 años son los antepasados, pero sí que podemos detectar improntas de esta continuidad como mínimo desde tiempo paleolíticos, al menos desde hace 15.000 años”, añade.
“Hemos visto que la impronta genética de las poblaciones paleolíticas del norte de África es exclusiva de las actuales poblaciones norteafricanas y que está distribuida de manera decreciente de oeste a este de la región, de manera inversamente proporcional a la componente neolítica procedente de Oriente Medio, que afectó más a la región del este, más próxima geográficamente”, dice Gerard Serra-Vidal, primer autor del artículo.
Migraciones de otras regiones como Europa, Oriente Medio o África subsahariana hacia esta área no borraron completamente el rastro genético de los antiguos norte africanos.
“Por lo tanto, nuestros resultados confirman que migraciones de otras regiones como Europa, Oriente medio o África subsahariana hacia esta área no borraron completamente el rastro genético de los antiguos norte africanos”, explica David Comas, jefe del grupo de Diversidad del Genoma Humano del IBE.
Estos resultados de las poblaciones del Norte de África contrastan con lo que se conoce del continente europeo, donde se detecta en las poblaciones europeas actuales un fuerte componente paleolítico, es decir, más continuidad y menos reemplazo que en el Norte de África.
Todavía faltan muchos datos genómicos, tanto de poblaciones actuales como de restos fósiles, para establecer la historia poblacional de la especie humana. “Este hecho es especialmente preocupante en poblaciones como las del Norte de África de las cuales tenemos muy poca información en comparación con otras poblaciones del planeta. Para disponer de un panorama completo de la diversidad genómica humana todavía tenemos que hacer un esfuerzo de investigación considerable”, concluye David Comas.
En el estudio han participado investigadores de la Universidad de Taibah (Arabia Saudí), la Universidad de Túnez El Mandar (Túnez), la Universidad de Oran (Argelia) y la Universidad Libanesa Americana (Líbano).
Artículo de referencia:
Serra-Vidal et al., Heterogeneity in Palaeolithic Population Continuity and Neolithic Expansion in North Africa, Current Biology (2019), https://doi.org/10.1016/j.cub.2019.09.050.