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Amicta gara y Amicta moneiba, dos nuevas especies de mariposas nocturnas en Canarias

Un equipo de investigación del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) y de la Asociación Zerynthia ha identificado dos nuevas especies de mariposas nocturnas del género Amicta endémicas de las Islas Canarias.

El estudio recoge que las especies han conseguido colonizar varias islas y especiar pese a que los machos viven aproximadamente un día como adultos y las hembras no pueden volar.

La aportación de dos nuevos endemismos a la fauna de Canarias suma aún más valor a los extensos recursos naturales del archipiélago.

01.07.2020

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La familia Psychidae la conforman un grupo de más de 1300 especies conocidas a nivel mundial. Están poco estudiados en comparación con otros lepidópteros, lo que los hace aún más interesantes. Se caracterizan por una singular adaptación de sus orugas, que construyen un refugio con materiales del entorno que llevan a cuestas, como lo haría un cangrejo ermitaño. Este refugio les da protección y camuflaje. Los machos son alados, como cabría esperar, pero la mayoría de las hembras carecen de alas. Algunas incluso cuentan con un mecanismo denominado partenogénesis, por el que son capaces de reproducirse sin la necesidad del apareamiento con un macho.

En Canarias encontramos dos géneros de esta familia. Luffia, de pequeño tamaño, cuenta con cinco especies (L. palmensis, L. gomerensis, L. rebeli y L. kirsteni). Amicta, de mayor tamaño, está presente en las cinco islas occidentales, desde Gran Canaria hasta El Hierro. Hasta ahora todas las poblaciones de estas islas se consideraban pertenecientes a la especie Amicta cabrerai, descrita en 1894 por Hans Rebel.

 

Dos nuevas especies en Canarias ¿cómo han llegado hasta aquí?

El estudio, que tiene a Yeray Monasterio de Asociación Zerynthia como primer autor y en el que participan los investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE, CSIC-UPF) Cecília Corbella, Joan Carles Hinojosa y el investigador principal Roger Vila, además de Ruth Escobés y Rafael Pérez, también de Zerynthia, estudia la morfología de los machos de las diferentes islas y sus relaciones filogenéticas mediante el análisis de su ADN. El resultado ha sido el descubrimiento de un conjunto de especies hermanas más amplio del que se pensaba anteriormente. Amicta cabrerai existe en las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma. Sin embargo, las de La Gomera y El Hierro son especies que habían pasado desapercibidas hasta el momento: Amicta gara sp. nov., endémica de la Gomera y Amicta moneiba sp. nov., endémica de El Hierro.

Las tres especies se encuentran en entornos similares. Habitan las franjas de costa y medianías, pero no superan la cota de los 800 m.s.n.m. Se encuentran tanto en el ambiente litoral, como en el cardonal-tabaibal, el bosque termófilo y, en menor medida, en proximidad a la laurisilva. Solo tienen una generación. Los adultos aparecen entre mayo y octubre. Aproximadamente ocho meses al año los pasan en forma de oruga. Como las del resto de su familia, elaboran un refugio uniendo restos vegetales, pero en estas especies en concreto, ese refugio tiene cuatro lados y forma de pirámide.

Amicta gara (La Gomera) y Amicta moneiba (El Hierro) se separaron de Amicta cabrerai (La Palma, Tenerife y Gran Canaria) hace unos 2,5 millones de años. A su vez, A. gara y A. moneiba se separaron la una de la otra hace unos 2 millones de años.

Todas estas especies canarias se separaron de las especies africanas conocidas del género Amicta hace unos 10 millones de años, por lo que constituyen elementos relictos (paleoendemismos), como es habitual en la fauna y flora endémica de estas islas. El ancestro común de las especies canarias actuales llegó del continente africano hace unos diez millones de años. Pudo acceder por Lanzarote y Fuerteventura (en ese caso se habría extinguido en esas islas en algún momento).

La vida extremadamente corta de los machos adultos y, sobretodo, el hecho de que las hembras sean ápteras, limita enormemente la capacidad de dispersión de estos lepidópteros. Los eventos de colonización posiblemente fueron hechos excepcionales, explicados por la dispersión, tras fuertes tormentas, de refugios con larvas de ambos sexos o con hembras ya fecundadas, sobre vegetación flotante a la deriva. Este tipo de dispersión está lógicamente influido por la dirección de las corrientes oceánicas.

 

El valor de las nuevas especies

La aportación de dos nuevos endemismos a la fauna de Canarias suma aún más valor a los extensos recursos naturales del archipiélago. En particular, el descubrimiento de un lepidóptero endémico de la isla de El Hierro tiene un gran interés, al ser esta la isla con menor número de organismos endémicos monoinsulares (112 de los 4413 endemismos canarios; Gobierno de Canarias, 2020), debido a su poca antigüedad geológica. Amicta moneiba sp. nov. es, de este modo, el cuarto lepidóptero monoinsular descrito en El Hierro tras Hipparchia bacchus (Higgins, 1967) (Nymphalidae), Scythris hierroella Klimesch, 1986 (Scythrididae) y Nyctobrya hierroana Fischer & de Freina, 2014 (Noctuidae). Asimismo A. gara sp. nov. es el octavo lepidóptero endémico de la isla de La Gomera.

 

Los nombres de las nuevas especies

Las nuevas especies han recibido nombres propios de la cultura canaria. “Moneiba” es el nombre de la deidad femenina, la diosa madre, venerada por las mujeres guanches de la isla de El Hierro. Gara es el nombre de una princesa guanche de una conocida historia. Según cuenta una de las versiones de la leyenda (probablemente de época hispánica), Gara era una princesa aborigen de La Gomera y Jonay un príncipe de Tenerife. Jonay nada hasta La Gomera, donde es rechazado por Gara. Este la golpea y es condenado a muerte, pero Gara le libera. En su huida se suicidan con dardos de madera antes de ser apresados.

 

Algunas curiosidades:

  • Las orugas de estas especies elaboran unos refugios, con palitos y otros materiales vegetales que encuentran. Estos estuches tienen forma de pirámide y los llevan a cuestas para protegerse rápidamente en su interior si notan alguna amenaza. Muy similar a los cangrejos ermitaños.
  • Las orugas se alimentan de las hojas de plantas, pero los adultos no comen. Se tienen que dar mucha prisa para aparearse, ya que los machos solo viven un día.
  • Las hembras carecen de alas. Apenas se desplazan y reducen así las oportunidades de ser descubiertas por los depredadores. Protegen así a su prole. Ni siquiera “ovopositan”. Guardan sus huevos en el interior de su cuerpo, de donde emergen posteriormente las orugas.
  • Para llegar a Canarias, y para avanzar de isla en isla han tenido que viajar a la deriva. Los investigadores suponen que grandes tormentas arrastraron en diferentes momentos grandes cantidades de restos vegetales, en los cuales viajaban estas mariposas.
  • Las especies de Canarias se separaron de sus parientes más próximos del contiente africano hace unos 10 millones de años. Son paleoendemismos, es decir, endemismos separados de otras especies similares en un pasado muy remoto.

 

Artículo referenciado: Y. Monasterio, R. Pérez, R. Escobés, J. C. Hinojosa, C. Corbella, R. Vila; Descripción de dos nuevas especies Amicta Heylaerts, 1881 (LEIDOPTERA: PSYCHIDAE) endémicas de las Islas Canarias; Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa, 2020.