Marte es el único lugar conocido más allá del planeta Tierra donde la vida - tal como la conocemos - podría ser posible. Ahora, todos los ojos están puestos en este planeta. No en vano, agencias espaciales y empresas privadas aseguran que los humanos pisarán el planeta rojo para el 2030.

En este enclave, la española Astroland Interplanetary Agency propone una experiencia dentro de una cueva a una hora en coche de Santander, donde se recrean las condiciones de vida que se encontrarían en el planeta rojo. En cada misión, hasta ocho tripulantes pasan tres días aislados poniendo a prueba tecnologías aeroespaciales y también las metodologías más innovadoras para el entrenamiento de los astronautas.

La española Astroland Interplanetary Agency propone una experiencia dentro de una cueva a una hora en coche de Santander, donde se recrean las condiciones de vida que se encontrarían en el planeta rojo.

Con este objetivo, Astroland ha montado una cúpula en el interior de la cueva, que quiere imitar un posible "hábitat" para los primeros colonos que habitarán Marte. La cúpula dispone de literas, una cocina, y algunos espacios comunes donde discutir o trabajar durante la misión. La vivienda también dispone de una sala de operaciones con tecnologías de comunicación de última generación, mediante las cuales los astrolanders contactan con la sala de control en Santander. Desde allá, personal de Astroland se asegura de que la misión sigue su curso e interactúan con los astronautas para resolver las incidencias que puedan suceder durante la experiencia.

El proyecto de la agencia ha invitado a 100 personas de diferentes disciplinas, escogidas para dar el primer paso en Marte desde una gran cueva situada a Arredondo (Cantabria). Iñaki Ruiz-Trillo, investigador del IBE al grupo Multicellgenome ha sido uno de los invitados a la última misión de base científica.

En esta misión, el objetivo era poner a prueba las posibilidades de llevar a cabo una expedición con trabajo de campo en condiciones "extraterrestres". Iñaki Ruiz-Trillo ha sido el comandante de la expedición y ha dirigido la misión dentro de la cueva.

Iñaki Ruiz-Trillo, investigador del IBE(CSIC-UPF) ha sido el comandante de la última expedición y ha dirigido la misión dentro de la cueva de Astroland.

Durante los días que duró la experiencia, el equipo pudo hacer tres muestreos en la cueva - siempre vestidos con los trajes espaciales y siguiendo el protocolo de despresuritzación - , y recogió una quincena de muestras. Iñaki, junto con Antonio Guillén, experto en microbiología y Carmen Soler, estudiante de máster del Jardín Botánico, realizaron el análisis de las muestras en la propia cúpula - los investigadores improvisaron un laboratorio muy compacto para llevar a cabo su trabajo in-situ. Por ahora, del análisis inicial extrajeron el descubrimiento de una nueva especie de ameba (que de momento han llamado Astroquadrula).

Ahora ya de vuelta de su expedición, Iñaki nos ha explicado en primera persona como ha sido globalmente su experiencia en Astroland.

¿Qué ha significado para ti tu participación como comandante en Astroland?

Ha sido una buena experiencia, tanto por la participación pudiendo poner a prueba la tecnología espacial que están desarrollando cómo por la experiencia de ser “responsable" durante unas horas de un equipo internacional y multidisciplinario. Creo también que aprendí mucho sobre mí y sobre mi manera de llevar un equipo de trabajo, y me hizo ver mis puntos fuertes y los débiles."

¿Cómo crees que esta experiencia puede impactar el mundo de la investigación y en particular a la tuya?

Creo que el trabajo que está haciendo Astroland es muy interesante, tanto para el desarrollo tecnológico como para conocer mejor la psicología humana. En particular, a nosotros lo que nos interesa es la capacidad de poder muestrear en una cueva tan grande y poder analizar in-situ las muestras en la base que tienen montada.

"Creo que experimentos como el que propone Astroland nos pueden hacer valorar todo lo que tenemos en la Tierra y animarnos a hacer un esfuerzo para preservarlo", comenta Iñaki Ruiz-Trillo.

¿Crees que el futuro de nuestra especie se podría encontrar fuera del planeta Tierra? ¿Crees que las expediciones en Marte están más cerca de lo que pensamos?

El futuro de la especie humana podría encontrarse fuera del planeta Tierra. ¡No se puede descartar esta posibilidad! Pero también creo que experimentos como este nos pueden hacer ver todo lo que tenemos en la Tierra (y que no tendríamos en Marte, por ejemplo), y animarnos a hacer un esfuerzo para preservarlo. Yo, sinceramente, prefiero la Tierra que Marte.